Preguntas y respuestas

¿Por qué mataron a Daniela? … Pregunta sin respuesta.

¿Por qué la mataron ese día… a esa hora …en ese camino? … Pregunta con respuesta:

Porque “hizo dedo” para ir a trabajar a una escuela rural.

Pero…¿Por qué “hizo dedo”? … Pregunta con respuesta:

Porque los docentes rurales no tenemos garantizado el transporte –ni público ni adicional para viáticos- a nuestras escuelas por esos caminos solitarios.

Pero … ¿Qué hubiese pasado si… el gobierno hubiera invertido en brindar transporte a los docentes? … Pregunta con respuesta.

Si el gobierno provincial hubiese invertido en los viáticos o establecido el servicio de transporte público en estos trayectos y horarios, Daniela no hubiese­ necesitado “hacer dedo”, es decir, hubiese elegido “hacer dedo”.

Y ahora… ¿Qué hace el gobierno provincial? … Pregunta con respuesta:

Hoy el gobierno provincial ofrece una recompensa para esclarecer el hecho.

¿Y … la seguridad del traslado que debería brindarse al docente como lo tienen los altos funcionarios de gobierno? … Pregunta sin respuesta.

­

Diana Dalesio- Escuela Nº 235- Arminda – S.Fe.

(Publicado en «Poesía en Marcha» – 2006)

Nuevo poema para Carlos

ABRIL DE ROJO

 

SE NOS POBLÓ
DE OJOS
EL ASOMBRO,
Y EL GRITO
SE NOS LLENÓ
DE BOCAS,
EL ESPANTO
NOS ATRAVESÓ
EL COSTADO.
LA MUERTE ASESINADA
LA QUE NO PUEDE
OLVIDARSE,
TIÑÓ DE ROJO
NUESTRA GEOGRAFÍA
Y FUIMOS ( SOMOS)
TODOS
CARLOS FUENTEALBA

 

ANDREA PARNISARI

DOCENTE JARDIN 148
ROSARIO

Mejor Mujer

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Cada ocho de marzo hasta Coca Cola se sube al carro de la dignidad femenina invitándote a tomar un trago para «ser divina». Lejos de la publicidad callejera de la gaseosa milagrosa, celebramos el día internacional de la mujer trabajadora con la publicación de dos poemas de la chilena Heddy Navarrro Harris quien, en plena dictadura pinochetista, publicó estas crónicas:

 

Crónica (desde la piel)

Mujer soy

contradictoria

instancia que aletea

saca cuentas

decide el almuerzo

balancea proteínas

recuerda sus tareas a los hijos

abre la puerta de la cocina

y pela papas

Walt Withman

resbala por mi pecho

 

Crónica (desde la cocina)

El vapor se cuela entre mis rodillas

ojos enrojecidos

humea la cacerola

la mano busca el ajo

coge la papa

pica la cebolla

crujen los canastos

Desde la cúspide de mi tabla

de cortar carne

repito

el vapor se cuela entre mis rodillas

 

Heddy Navarro Harris

(en "Palabra de mujer", Santiago de Chile, 1984)

Poemas desde la tierra roja

Martín Cornell es un compañero que trabaja en la escuela de frontera 373 en el Paraje San Ramón, El Soberbio, departamento Guaraní, pleno monte misionero. El año pasado nos sacudió con sus palabras «para que piquen como tábanos y despierten a los dormidos» en la «Carta de un Maestro Rural a un Ministro de Educación, dirigida a Daniel Filmus y por elevación a la amplia gama de «funcionarios/intelectuales nacionales y populares» que trabajan día a día para que nada cambie. Hace unos días Martín nos envió un comentario a nuestro blog y nos dejó un regalo navideño: dos poemas de su autoría que publicamos a continuación.

Gracias, Martín. Un abrazo fraterno desde Rosario.
Blog En Marcha


Algún día
-Más temprano que tarde-

(a la Historia,
que es más paciente que los hombres,
y a la Revolución)

Hoy voy a hurgar
en las palabras
unirlas, desmembrarlas
para llamar a las cosas
por su nombre.
El pasado me trae recuerdos
y la historia golpea
a la puerta de los tiempos.
Tiempos nuevos
que anuncian sueños viejos
de esperanzas perdidas
de compañeros,
de mucho puño en alto
y sangre derramada.
Pero la historia avanza,
con sus errores a cuestas
y su porvenir de hombre nuevo.
Sí,
puede que tarde,
pero ya llegará el día
en que los vientos transporten
el grito de
Revolución.

noviembre de 2001

Pariendo primaveras

(a Paulo Freire)

“Educación para las primaveras”
el nombre de mi escuela
escuela rural, escuela de frontera
en la que día a día sembramos las semillas
problematizamos la vida
nos llenas de dudas
buscamos sin certezas
sabiendo que sabemos
poco y nada
que al conocimiento hay que construirlo
entre todos
aprendiendo y enseñando
enseñando y aprendiendo
compartiendo nuestras pobrezas
para enriquecernos todos
dialogando,
trabajando,
pensando (y repensando),
buscando
la mejor forma
de hacer parir las primaveras.

abril de 2007

Martín Cornell
Del libro “Desde la tierra roja”
Editorial Tierra del Sur
Buenos Aires, noviembre de 2007

Sucedió en Salta

Sucedió en Salta, ahora,

en el valle de Lerma

en el inicio de la primavera,

cuando el molle llorón

se movía suavemente

con el viento del río.

Se lanzaron sobre ellos

para obligarlos

a dejar la tierra

donde siempre vivieron.

Los sacaron a golpes

porque se resistieron.

Las madres llevaban

a los hijos pequeños

prendidos de los pechos.

Los cargaron en móviles

hacia un destino incierto.

En medio de los gritos

se apagaba el murmullo

de la selva moviéndose,

con aves asustadas

alzándose en vuelo.

Fue en la misma Salta

donde Güemes

peleó con sus gauchos,

defendió la frontera

en el mil ochocientos.

Fue ayer el despojo,

bajo un cielo sin nubes

con cardos florecidos

rodeando la montaña,

cuando la selva

tenía brotes nuevos

y las tipas esperaban Octubre

para abrir sus capullos.

Sucedió el despojo

en el valle de Lerma

en el inicio de la primavera.


Doris Lesce
Maestra

Decir la verdad

«Cuando la hipocresía comienza a ser de muy mala calidad, es hora de empezar a decir la verdad»

Bertold Brecht

Tomo mi verdad maltrecha

(la tomo entre mis manos

no con agua ni en ayunas)

La tomo a duras penas

(sí, son duras las penas, muy duras)

La tomo, digo, delicadamente

desde la primera

a

la

última

letra

La acomodo en la palma

de mi mano.

La consuelo, le hablo.

Y nada, no alcanza.

La suelto, la dejo partir.

Se desarma.

Tal vez ahí entre otras…

si buscan encontrarse…

si se hacen muchas…

quién sabe…

tal vez…

 

Nora Schujman

Docente rosarina

¡Felicitaciones Maestro!

 

 

El maestro argentino León Ferrari, de 87 años, fue premiado en la Bienal de Venecia con el León de Oro, tal vez la mayor condecoración que pueda recibir un artista plástico en nuestros días. La obra de Ferrari expuesta en la Bienal incluye su famosa escultura «La civilización occidental y cristiana», creada en 1965, en el marco de las protestas mundiales contra la Guerra de Vietnam. También se presentan piezas de las series «Nunca más» (1995) y «L’ Osservatore Romano» (2001), donde realiza una mirada fuertemente crítica de las relaciones entre el cristianismo y algunas de las tantas atrocidades ocurridas en su nombre. En estos trabajos, Ferrari asocia, a través de la realización de collages, imágenes religiosas con fotografías de la historia del sigo XX, y de esta manera nos conduce por un trágico itinerario que arranca en las cruzadas, pasa por la Alemania Nazi y la dictadura argentina, para arribar a los crímenes imperialistas en la guerra de Irak.

 

Tal vez sea bueno recordar que hace menos de tres años una jueza argentina, a través de argumentos completamente absurdos y bajo la presión de sectores ligados a la iglesia y el ejército, dispuso que se levante la muestra retrospectiva de León Ferrari, donde se exponían muchas de las obras que hoy son premiadas internacionalmente.

León Ferrari fue elegido mejor artista de la Bienal de Venecia, en Clarín

Dos aspectos esenciales de la obra de Ferrari, por Andrea Giunta y Noé Jitrik

Fuentealba

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Fuentealba

Y se preguntaban las caras de la gente.

Se preguntaban con los ojos

con los ojos abiertos

con las bocas abiertas

y escuchaban las caras de la gente

atónitas

mudas

frente a impactos de sangre

en tu frente.

Todas las caras eran nadie entre la multitud de caras,

mientras se asomaban a las grietas de las voces gastadas de maestros.

Se cosecharon caras ese día,

preguntándose por la dignidad, por la justicia.

Hubo tizas en todos los mapas de la tierra

y delantales blancos bordados con madreselvas.

Y se hizo silencio cuando tu muerte galopó

sobre la geografía de la tristeza.

Espera , mientras tanto, mucha gente, para hablar

de la señal de tus pasos, en cada rincón de cada escuela.


Elizabeth Carpi

Poesía En Marcha

María Rosa Correa, maestra, compañera de la Zona Oeste de Rosario, ha escrito los poemas que a continuación publicamos. Reflexiones que brotan desde la experiencia cotidiana, del trabajo en escuelas pobres para niños pobres, en los márgenes desde esa realidad compartida que queremos transformar.

Los excluidos del sistema

Tarde
Mañana
Los turnos no importan
Ellos/as llegan con sus pies

descalzos

Y el (sis)tema no espera…
los excluye, los liquida
porque
las tizas de sangre
están manchadas.

Herencia y enseñanza

Todas las mañanas
muy temprano
espera el 137
para ir trabajar.
No importa el frío o el calor
ella asiste
(se lo impone la burocracia)
Es maestra.

Herencia, transmisión y lucha.
Habrá quienes digan
que no enseña
cuando a la huelga va
cuando “la desobligación” es
la medida elegida en asamblea y por mandato popular
Pero ella sabe
que cuando los días
transcurran
sus alumnos aprenderán
una lección de vida:
en las calles, en las veredas, en los caminos de barro y tierra
pedirán por un futuro para todos.

Herencia, transmisión y lucha.

También hemos recibido un poema de Laia Allende, alumna de tercer año polimodal de la Escuela Nº365, conmovida por el violento asesinato del compañero Fuentealba:

El Maestro que nunca tuve

El maestro que nunca tuve
detrás de un sueño se echó a volar,
abrió las alas y de un golpe lo hicieron bajar.
Salió a luchar detrás de un sueño,
Quiso crecer, quiso avanzar.
Así como muchos
quiso hacer valer sus derechos,
y así como muchos
murió en el intento.
El querer saber, lo hizo ser maestro,
El querer enseñar, lo hizo morir con su sueño.
Lo que fue grito, se volvió susurro, es casi silencio.
Son los gritos del maestro que nunca tuve, ni tendré.
Dicen que era humilde, dicen que era bueno.
Dicen era, y sino fuera por lo que le hicieron,
seguiría siendo.
Yo digo: -Carlos Fuentealba, el maestro que nunca
tuve,
sus alumnos, – el que ya no tenemos.
Pero otras dos pequeñas voces andan llorando diciendo:
-El papá que tuvimos, el papá que ya no tenemos.

Poesía en Marcha

Carolina Montano es una artista plástica que trabaja desde hace varios años en el campo de la poesía visual. Hija de una maestra rosarina, Carolina envía habitualmente sus creaciones a nuestra dirección de correo electrónico. A un año de la segunda desaparición de Julio López, la compañera Carolina Montano nos ha mandado la obra que a continuación presentamos:

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También hemos recibido un poema de Enzo Montiel, profesor del Instituto de Educación Superior «Olga Cosettini», compañero militante de las luchas docentes, desde los tiempos en que fue miembro de la comisión directiva del histórico SINTER (Sindicato de los Trabajadores de la Educación de Rosario):

EL CAMINO

En el recreo del medio, tomando el mate,

dos maestras pensando unas ideas;

al día siguiente suman más compañeros

colmando las calderas de ideas nuevas,

 

todos lanzan consignas al mismo tiempo,

y cientos concretando iniciativas

en las calles, en las plazas y en las veredas

anuncian su combate a los cuatro vientos,

 

Por último, diezmiles territoriales

recorren la provincia de punta a punta

sacudiendo gobiernos y burocracias

y ya que está al servicio, a la misma prensa;

 

Y así en lo sucesivo, igual que Sísifo,

hasta que sea posible un mundo nuevo.

No hay recreo; hay movilización

Este poema fue leído en Rosario el día que se realizó el acto en repudio a la acción criminal del funcionario kirchnerista Varizat contra los trabajadores, hace pocas semanas, en Río Gallegos:

SIN RECREO

NUESTRO DELANTAL GASTADO
NO ESTÁ BLANCO
DEL POLVO DE LA TIZA,
ESTÁ MANCHADO
Y NO ES DE TINTA,
LA SANGRE DE FUENTEALBA
Y LOS DOCENTES ATROPELLADOS
EN SANTA CRUZ
NOS SALPICA.
HOY NO HAY RECREO,
HAY MOVILIZACIÓN
DE TODOS LOS MAESTROS ARGENTINOS.
SÓLO LA LUCHA NOS REIVINDICA
PARA DERROTAR LA MUERTE,
LA IGNORANCIA Y LA DESIDIA.
PARA DEFENDER
LOS DERECHOS DE TODOS
DEFENDIENDO LA ESCUELA PÚBLICA.
HOY NO HAY RECREO,
HAY MOVILIZACIÓN
DE TODOS LOS MAESTROS ARGENTINOS,
POR LA DIGNIDAD EN DEMOCRACIA
Y SIN AUTORITARISMOS

BERNARDO NIEVES
ESCUELA Nº1080

Poesía en Marcha – Día del Maestro

Hace un tiempo la compañera Graciela Costa nos ha hecho llegar un mail con estos dos poemas:

Al maestro argentino salud!

Porque se agrieta la piel de tus manos

Porque se anudan las cuerdas en tu garganta

Porque se engrosan las venas en tus piernas

Porque se apaga la sonrisa en tus labios

Porque se pueblan de canas tus sienes

Porque te duele la espalda

Te duele…

Maestra/o de ahora

Maestra/o de ahora

Con juntapolvos de colores

Con zapatillas

Con trenza bahiana

Con lentes

Maestra/o de ahora

Que olvidó el versito

e inventa el cuentito

Que no vio un Picasso

y pinta carteles, paredes, papeles

Que no leyó a Borges

y escribe el laberinto que inventan sus chicos

Que no le sale la cuenta de fin de mes

y sigue enseñando que dos más uno es tres

Maestra/o de ahora

Revisá el bolsillo

Ahí está la tiza, el teléfono de la mamá de Pablito,

El lápiz sin punta, la chinche, la cartita,

El caramelo, el pucho prohibido, la mancha de tinta, el agujero.

Maestra de ahora

Cuando te digan que maestras, eran las de antes

Sonríe, sonríe, sonríe.

URGENTE ESCUELA

A lo mejor fue a fuerza de rutina, por la imperiosa necesidad de ordenar un día atrás del otro en estos tiempos que nos pasan. O tal vez fue la manera de sobrellevar mejor la carga. El caso es que, sin saber bien el cómo ni el cuándo, nos fuimos acostumbrando.

Se nos acostumbraron los pies a bordear la tapa de la rejilla para no caer rodando por el patio.

Se nos acostumbraron los ojos a ver la pared con la mancha de humedad y la pintura descascarada.

Se nos acostumbró la voz a dar clases en el salón sin puertas.

Se nos acostumbraron los ojos a ver los pibes sin medias.

Se nos acostumbraron los oídos a escuchar: seño mi hermana no vino porque no tiene zapatillas.

Se nos acostumbró la mano a escribir con el lápiz rojo y a repartir leche y facturas con 35 centavos por pibe, y a preparar comidas con un peso por plato.

Se nos acostumbró el olfato a que en algunas escuelas no hay olor a útiles sino a guiso, naranja, y perros mojados.

Se acostumbró nuestra práctica a que en algunas escuelas los chicos necesitan siete u ocho años para aprender a leer y a escribir.

Se nos acostumbró el oído a escuchar que esto se llama diversidad y no desigualdad. Y que en todo caso se necesita de la equidad y no de la igualdad (dios nos libre de la temida homogeneización).

Se nos acostumbró el pensamiento a pensar que es normal, que siempre hubo ricos y pobres, y naturalmente a los pibes pobres les tocan las escuelas pobres.

 

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Se nos acostumbró el pensamiento a pensar que todas estas cosas van por otro lado. Y a llenar los formularios para depositar en la ventanilla de Construcciones Escolares, pero mientras tanto, vendemos y compramos las rifas que nosotros mismos organizamos.

Se acostumbraron los reclamos a ser enmarcados dentro de lo posible, en este tiempo y en este espacio.

Prendida de esta idea, les propongo que nos animemos a pensar del otro lado. A reclamar con los padres, los docentes y los chicos escuelas reversas para las infancias.

Escuelas con espacios amigos sin cables amenazadores, ni mástiles acechantes, ni vidrios asesinos.

Escuelas con laboratorios, videos, computadoras, bibliotecas y obras de arte tapizando las paredes de los salones. Recreos sin timbres y césped en el patio acariciándonos los talones…

Traspasemos las barreras con que educaron nuestros pensamientos. Que no sea la fatiga nuestro descanso ni nuestra calma… ni nuestra virtud el sacrificio. Que la docencia no puede, ni quiere ni debe vestir las ropas del apostolado.

En los patios, en las calles y en las aulas enseñemos y aprendamos con los pibes a jurar con gloria vivir.

Beatriz Jouvé

Ciencias de la Educación/Directora / Rosario / 26-07-07

La censura no existe mi …

Pascual Serrano es un periodista español cofundador del periódico digital «Rebelión».  Allí publica una columna en la que deja en evidencia las contradicciones y mentiras de políticos y periodistas de la derecha. Aquí rescatamos una de sus últimas «Perlas informativas»:

Censurar o publicar
El 21 de junio, la agencia Reuters difundía una noticia con el titular: “Una universidad de EEUU publica un libro con poemas de prisioneros de Guantánamo”. En la letra pequeña, al final, podíamos leer que “Los poemas han pasado por el filtro del Ejército de EEUU, que ha censurado algunos textos”. Por tanto, la noticia no es que se publica un libro de poemas de los prisioneros, sino que el ejército no ha permitido que se publiquen todos. Ver noticia

Contra el hambre

 

DESGRACIADOS. .. PORQUE SON DESGRACIADOS

los que son insensibles a la muerte de niños producida por hambre.

 

Desgraciados … porque son desgraciados los que son insensibles.

Desgraciados … porque son desgraciados los que bajan los ojos, los que cierran los ojos, los que ciegos parecen al temblor que se adueña de los cuerpos de niños que se mueren por hambre.

Desgraciados … porque son desgraciados los que ensayan sonrisas.

Seductoras sonrisas que prometen mentiras … de un País sin pobreza, de un País sin hambruna.

Mientras ríen, mientras sueltan palabras … ni mencionan la Marcha.

Son los niños del pueblo los que vienen marchando despertando conciencias.

Son los niños del pueblo los que marchan pidiendo porque cese la muerte.

Esa muerte que en hambre va diezmando el futuro … que es futuro de Patria.

Desgraciados … porque son desgraciados los que olvidan que la Patria se muere si se mueren los niños.

Es la Patria ese niño sin hogar y sin techo

Y es la Patria ese hogar y esa madre en la mesa sin panes que alimenten al niño.

Es la Patria la salud de ese niño que se muere temprano en los brazos rendidos de una madre rendida de pedir por su niño.

Y también es la Patria las manitos del niño que no tiene juguetes y no tiene juguetes porque el niño que muere no precisa juguetes.

Ese niño se muere y con él otros niños día a día se mueren sin jugar con juguetes.

Sin infancia los niños, sin futuro la infancia…

¡Desgraciados¡ porque son insensibles … ¿Dónde están los derechos de estos niños privados de crecer con derechos?

Porque son insensibles, desgraciados los llamo

¡Desgraciados!

En la ausencia de gracia de velar por la vida que es la vida del niño.

En la ausencia de gracia de amparar esa vida que es la vida del niño.

¡Desgraciados!

Desgraciados los llamen

Y al hacerlo… que se muestre el calvario

Que padecen los niños

Que han nacido en pobreza.

En la infancia del pobre la niñez huele a yerba,

Huele a mate cocido, huele a arroz y a polenta

En la infancia del pobre la niñez se despierta… porque el hambre despierta

Porque el hambre lacera las entrañas del niño y estremecen su cuerpo y despiertan su sueño.

En la infancia del pobre, la niñez se cobija en la calle, se cobija en la plaza…

En la infancia del pobre, la niñez se hace llanto.

Es el llanto impotente de sentirse olvidado.

En la infancia del pobre… la niñez es trabajo en los trenes vendiendo estampitas.

Y es la mano que acepta monedas con que compra los sueños de niñez mutilada.

No les cabe otro nombre.

Miserables.. .

Porque son miserables los que ocultan la Marcha que es denuncia del hambre que padecen los niños.

Porque el hambre es un crímen.

Porque el crímen resulta delito.

Delincuentes también… porque matan con hambre a los niños.

(Y a quien le quepa el sayo que se lo ponga.)

Amén.

 

María Cristina Saborido

Ex –detenida –desaparecida

 

Poema recibido en nuestra casilla de correo electrónico: poesiaenmarcha@yahoo.com.ar

Cultura y antifascismo

A continuación presentamos algunos enlaces a artículos publicados recientemente en medios alternativos:

A 70 años del Congreso de Escritores Antifascistas

Ocho artistas por Julio López

Sobre Roque Dalton

Los surcos profundos de Roque Dalton 

Carta de un pibe

«Mi Argentina llora por Carlos Fuentealba», carta escrita por un alumno de 6º año deuna escuela pública de Quilmes

Con la tiza en el puño

El autor es Marcelo Candia, dibujante y guionista de historietas, un compañero.

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Nuevos poemas para Carlos Fuentealba, fusilado por el gobierno de Neuquén

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El criminal se cobró otra víctima

El asesino de trabajadores

Se llevó un maestro

El judas se llevó a Carlos

En un viernes santo cargado de sangre

La sangre de todos los cristos,

Estudiantes, maestros y obreros.

 

Carlos era un tipo peligroso

No usaba armas

No era violento

El trabajo era su trinchera

Los estudiantes sus compañeros de lucha

Y eso lo hacía enemigo de la muerte

El enemigo más peligroso.

 

Lisandro Romero

Estudiante de cine y televisión


Fuentealba, blancafuente,
donde abrevan las almas.
Por temor o pereza
fogocitamos nuestros pensamientos,
y fuimos cómplices conformistas.
 
Pero estas cayendo, con la cabeza rota
y suben tus ideas.
Cual fue tu sacrilegio:
Pedir el fin de la globalización?.
La distrribución de la producción?.
O tan solo traspasar
las fronteras de los supermercados
y arribar a las góndolas
con un salario digno.
 
Los reclamos se visten de uniformes.
Los uniformes se bañan de sangre.
Las balas tienen nombres.
La lección debe aprenderse,
que mejor que un docente
para servir de ejemplo.
Que su cráneo reviente.
Y expiren sus ideas si se apaga su vida.
 
Y la vida se apaga,
pero no las ideas.
Ni pueden acallar al silencio profundo
que renace en el barro donde ellos chapucean.
Fuentealba, blancafuente.
Tan solo nos mostraste el atajo
donde abrevan las almas.
 
Daniel Riveira
Docente de las escuelas 1095, 471 y 434

Compañeros poetas

SONETO A UN MAESTRO

El cielo llora todas las lágrimas de sus ángeles

!Han matado a un Maestro!

La tierra está aterrada de dolor y grita

!Han matado a un Maestro!

Otro mas después de tantos desaparecidos…

como fantasmas que regresan del pasado

en guardapolvos blancos y nos anuncian

que somos «blanco» uno a uno de asesinos.

La muerte no se lleva mas que un cuerpo

arrancado de la vida con un tiro

pero su voz y sus palabras y su presencia

jamás podría convertirlas en olvido.

Desde el fondo de un dolor que es todo nuestro

se oye acusador: !Han matado a un Maestro!….

María del Rosario Illesca

Docente de la Esc. 338 «Constancio C. Vigil y de la EEMPI 3007 de Fighiera – 6/4/07

 

A Carlos Fuentealba, maestro asesinado por la policía de Neuquén

Hoy mataron a un maestro.
Y la tarde se puso gris,
la noche es más oscura,
el presente se hace insoportable
y el futuro sombrío.


Hoy en Neuquén mataron a Carlos.
Lo mataron en la calle
lo mataron en la suya
lo mataron en la lucha.

Carlos obrero de la construcción
Carlos maestro pueblo
Carlos “Profesor de año”
Carlos militante
Carlos compañero.

Y los asesinos justifican
y los burócratas explican
y el sentido estalla
y la bronca se hace indignación.

Hoy te mataron Carlos.
Hoy tomamos tu bandera.
Y en el compromiso con la lucha
encontramos
el sentido de estar vivos.

Juan Pablo Casiello

Docente y dirigente sindical de Amsafé Rosario – 5/4/07

Desde Rosario, dos poemas para Carlos

C R Ó N I C A

 

En el décimo aniversario.

 

Hoy no hay “romance”.

A la cabeza la granada.

El maestro, muerto.

Basta, BASTA, ¡ B A S T A!

Ay, Neuquén, tres veces:

Carrasco, Teresa,

Carlos Fuentealba.

Siempre abril…

en bello otoño

la B E S T I A

muerde a la Patria.

 

Olivia Balestra

Docente de Rosario

Rosario, 5 de abril de 2007

 

 

 

Relámpagos de azules vibraciones

Llueve. Llueve. Llueve.

Llueve del cielo y llueve del alma.

Yo, umbrío por la pena, casi bruno.

Quiero ser Miguel Hernández e inundar la tierra con palabras.

Quiero ser Miguel Hernández y escribir la elegía de Carlos Fuentealba.

Por hacer a tu muerte compañía,

vienen poblando todos los rincones

del cielo y de la tierra bandadas de armonía,

relámpagos de azules vibraciones.

Crótalos granizados a montones,

batallones de flautas, panderos y gitanos,

ráfagas de abejorros y violines,

tormentas de guitarras y pianos,

irrupciones de trompas y clarines.

No es efecto del alcohol ni del llanto.

No es producto de mi noche insomne.

No alucino. No deliro.

Sé que no son violines, ni flautas, ni panderos,

no son abejorros ni tormentas de guitarras.

Pero juro y aseguro.

Digo y afirmo

Asevero y sostengo

que a mi teléfono llegan relámpagos de azules vibraciones

que gritan con bronca y dolor:

Las tizas no se manchan de sangre.

Hoy todos somos Carlos Fuentealba.

¡Avisa a todos los compañeros pronto!

 

Betty Jouve
Docente de Rosario

Poema con vallas

Marchas sin retorno, así, en la gloria del pobre
como esos años cien del infinito mueves la lucha
y si con penas recorres el mundo apenas suspiras y clamas
un clamor de muchos un sentir de pocos.

La memoria como depositario de muertos y heridas.

Casi la tiza escribía sola agitada por el puño
movida por las ganas y la negra ilusión de la pizarra.
Roja no marca, desentona, casi un policial negro
casi un pueblo que te pide que cuentes la historia
pero a modo de novela o testimonio pasa, se la llevan.

Lloro, y es mi pena, lloras, y es tu pena.
Lloramos y es la pena de todos.
Lloramos la pena nuestra.

Empañada lágrima que ya no me devuelves
que no te devuelve
que no nos devuelve
la risa de un maestro.
El cuerpo con llagas y con pasado,
Noche de tizas, tizas manchadas…
Una historia, dos infiernos, la memoria
y un manojo de cintas negras.

El uniforme? El delantal, la camisa, la pollera
Mi pena, esta pena, nuestra pena.
Qué le importa a los demás.
Vienen a lamentar, los excusan las normas
que nos enseñan a enseñar…

Artículos y bises; tripa corazón y balas.
Formatos pena, canción con vallas
azules sin cielos, cinturones de cuero sin gracia.
Cien veces no debo… mil veces no puedo- dice un pequeño-
Golpear al maestro, pegar al maestro, matar al maestro.

Ha nacido un monstruo
invisible.

Escribir al dictado, escribir de costado, escribir…
no matar al maestro.
¿Quién mató al maestro?-pregunta el niño.

La intolerancia, la injusticia, el menoscabo, la sinrazón,
la torpeza, la locura, la incomprensión, el desamor,
el canalla, el traidor, el mentiroso, el asesino.
Los intolerantes, los injustos, los menoscabadores, los
violentos,
los torpes, los incapaces, los desamorados,
la canallada, la traición, la mentira, el delito.

La memoria como depositario de muertos y heridas.

La niña de pelo negro pregunta quién pegó a su seño.
La boca tiene cintas blancas. Cien veces preguntar no debo.
Una imagen garabateada, pisoteada, increíble…cierto…
Imposible. Tizas manchadas.
Tomálo vos al muerto, dámelo a mí.
Démoslo al olvido, a los cuatro vientos.

Cómplice un viento nos lo vino a contar todo
y no era un cuento. Mil veces contar debemos. Llorar podemos.
Llorar? Contar? Tan sólo eso.
Prohibido matar al maestro.

La memoria como depositario de muertos y heridas.

(poema escrito por Romina Chávez Díaz, en memoria al maestro de Neuquén, Carlos Fuentealba, muerto en lucha por la dignidad, en memoria a La Noche de las tizas ocurrida en Salta, el 1º de abril de 2005, aún sin castigo y como homenaje a los docentes en lucha).

Un poema para Carlos

a Carlos Fuentealba, docente, asesinado por la policía

 

La murga de tu muerte talonea el borde de las constelaciones, danza, impúdica y brutal, en los acantilados descubiertos de tu nuca, en ese cuadrante del cráneo donde habita la espera, la esperanza.

Chirle, como ceniza por dentro descifrada, estalla jadeante, sin amparos, cerril, tu muerte.

Chorrea cápsulas, confisca sueños, cortesana voraz, buscona, comadreja ciega que acecha desde zanjones encubiertos. Vigilante soez, se arrastra bajo lápidas de miedo y vitrales percutidos; mofa, guasa, absurda, miserable.

Toscamente bordada de hollín y mugre, tu muerte. Crecida de metal y farsa, azufre y rabia, tu muerte.

En los frenillos de uniforme renquea tu muerte embozada en océanos de memorándums, órdenes, crucifijos, declaraciones, seccionales, ministerios.

Muerte tuya que restalla invocaciones de apuro, muerte a relámpagos, inabarcable. Muerte sin pancarta ni asamblea, sin balance de actividades ni circular interna, sin reunión, sin propuesta, sin partido ni sindicato Muerte solidaria, la tuya, despojada muerte.

Muerte de tiempo en rodillas. Saldo bastardo del terror, desbocado retazo de las horas marchitas. Piel yacente, atravesada por la penumbra del dolor, piel grávida de ausencias.

Muerte invicta: abruma hasta el hartazgo de las glándulas, segrega sudarios torvos donde se coagulan las convulsiones de la tiza, donde la verdad nunca se borronea en apuntes, donde el silencio dicta y toma examen, donde labios nacidos para el grito (para el beso) acaban sellados con tigres de cal y espanto.

Anda sin compasión el carnaval de tu muerte, sin tímpanos; se arrastra desde atrás, porque la cobardía sólo conserva el lado de atrás.

Decir NO es una maravilla que puede costar la vida.

Sinuosa muerte que agujerea la vida, agujerea con vértigo, volutas de humo feroz brotan debajo de un pizarrón olvidado y coágulos de sangre y agua y sangre ocultan el cuadriculado de los cuadernos.

Antes, no fue posible tu nombre. Par de palabras que la muerte hurgaba.

Aunque garabateabas en los andamios valencias de improbables óxidos y alquimias, el balanceo ácido de las revoluciones, los arcoiris de la memoria transeúnte, no supimos, antes, de esa muerte, tuya.

¿Cómo descifrar pizarrones de cemento y águila, medusas en tiza colorada, tablados para las piruetas y las confesiones rebeldes? ¿Con qué zapatos escabullirse al lacrimal porfiado, al reloj que arroja desafíos de campanas sobre todo el señorío enmohecido?

No supimos hasta ahora de esta muerte tuya. Hasta ahora, cuando es la muerte quien te nombra.

Cuando es tu nombre gritando a la muerte que asoma, por detrás; Pica de alpinista, cuña lacerando tu carne, por detrás; granada de mansalva, escopetazo a desgarrón, por detrás; empellón al tiempo, hendidura a garrotazos, por detrás.

Por detrás avanza tu muerte como un bulto travestido. Amaga, por detrás, el manotazo hipócrita y feroz, untuoso. Por detrás apunta su lacerado gorgoteo sin capilla. Por detrás te invade, por detrás penetra, perfora, por detrás.

El aire huele cárdeno: una hendidura inescrutable, hueco sin fondo para la ternura, noria de sangre, fatiga lágrimas y esgrimas en la palabra ausente.

Nuestros ojos encerrados con pólvora y humo arañan vergüenzas de lógicas y placentas. Emboscada en prisiones de amianto va tu muerte. Otra muerte, tuya, nuestra.

Nunca sabremos qué hacer con cada muerte nuestra.

Alguna lluvia, entumecida, clausurará órbitas y celebraciones con una cruz de acero. Pero la calavera sulfúrica de tu muerte jamás habrá de exhibir crespones negros ni fístulas de indulgencia sobre las solapas.

Luis Menéndez, Avellaneda, 07/04/2007

(publicado en www.8300.com.ar)

«Cómo era Carlos Fuentealba», por Alejandra Dandan – Página 12

Letras de resistencia desde Salta

Claudia Cusi Grau es una educadora salteña comprometida en la heroica lucha que la docencia de esa provincia viene llevando adelante desde fines de febrero. Claudia además escribe. A continuación publicamos un poema de su autoría escrito luego de las amenazas que sufriera Romina Chávez Díaz, docente y periodista del diario digital «Salta Libre».

 

Resistimos

Porque creemos en lo que hacemos

Por encima de la mentira enarbolada como verdad

Resistimos

Porque la injusticia se revela en nuestra sangre

Se transforma en bronca y nos impulsa a seguir

Resistimos

Porque nuestra lucha

Es la lucha de los que se quedan callados

Resistimos

Porque el miedo golpea el pecho

Pero no acalla la voz

Resistimos

Porque nuestra resistencia

Es la de un pueblo oprimido que no se anima a resistir

Resistimos

Porque nuestras armas son la palabra

Y no los artilugios del poder

Resistimos

Porque queremos vivir de nuestro salario

Y no de subsidios y dadivas estatales que compran voluntades

Resistimos

Porque somos mujeres

Damos la vida y no la muerte

Porque somos docentes

Educamos para libertad y no para la dependencia

Porque somos madres…

Y miramos, aún, a nuestros hijos de frente.

 

Claudia Cusi Grau

Docente salteña

De pie

El aire huele rancio

y cuesta respirar

pero aún aquí estamos

 

Guardamos en bolsones

lo que alguna vez

supimos ser

 

Lo que antes nos satisfacía

hoy no solo no nos llena

sino que también nos «avergüenza»

¡Pero por qué!

si sólo vivimos como podemos …

desangrándonos

 

El tiempo deja huellas

heridas que no cicatrizan

y que quizás, sólo quizás,

algún día lo hagan

Pero nosotros aquí estamos

Aún de pie y esperando


María Cristina Aparicio

Docente salteña de Santa Victoria Oeste en la huelga de hambre